Normalmente se analiza la relación entre la oferta y la demanda en el transporte, y también en otros sectores de actividad, de una manera aislada, sin tener en cuenta los efectos de este balance sobre el empleo y las condiciones de trabajo.
Sin embargo, al mismo tiempo, es evidente que la situación ha contribuido de manera decisiva, en el caso concreto del transporte de mercancías por carretera de toda Europa, a empeorar las condiciones laborales de los conductores profesionales a lo largo de las últimas décadas.
En este contexto, resulta interesante un reciente análisis realizado por Transporeon que apunta cómo la escasez cada vez más acucienta de chóferes que se sufre en el transporte europeo de mercancías por carretera impulsa la utilización de los tiempos de descanso semanales reducidos en el sector.
El fenómeno provoca un efecto circular en el que el pez del empeoramiento de las condiciones laborales en el sector se muerde la cola y la situación parece ir cada vez a peor, dificultando cada vez más la llegada de un relevo adecuado.
Habitualmente, según el trabajo de Transporeon, la utilización de los tiempos de descanso semanales reducidos se intensifica en ciertos períodos de cada año en los que la demanda de servicios de transporte se incrementa.
Sin embargo, tras un 2023 en el que parecía que se había atenuado este grado de flexibilidad que posibilita el Paquete de Movilidad en cuanto a la reducción de los tiempos de descanso semanales, con sus correspondientes compensaciones asociadas, en 2024 se observa que las empresas están tirando más de estos recortes de los tiempos de descanso semanales, que se sitúan en niveles similares a los que había en 2022 y en 2021.
En su análisis, Transporeon apunta a tres posibles causas concatenadas, como son una mayor demanda de servicios de transporte, unos precios más atractivos, especialmente en el segmento spot, y una mayor presión de las empresas sobre sus conductores para cumplir con los tiempos estimados de expedición.
Todo este panorama parece conducir a que el transporte europeo está utilizando la práctica totalidad de su capacidad para cubrir la demanda, con una perspectiva de que esta situación de estrés se prolongará durante todo el pico estacional de fin de año.