El mercado ibérico de transporte de mercancías por carretera terminará 2023 con una facturación total de 21.000 millones de euros, un 4% más que en 2022, según el Observatorio Sectorial DBK.
En este contexto, el informe apunta a un contexto de pérdida de dinamismode la actividad económica e incertidumbre tanto a escala nacional como internacional, tendencias que se mantendrán previsiblemente en 2024.
Así mismo, de cara a los próximos años también emergen tendencias relacionadas con nuevas inversiones en mejoras tecnológicas, tanto en vehículos como en centros logísticos y de almacenaje, así un ampliación de las rutas de transporte.
Por otra parte, el mercado ibérico de transporte de mercancías por carretera generó unos ingresos de 20.150 millones de euros en 2022, un 8,6% anual más, en un contexto de aumento moderado de la demanda y de subida de las tarifas para afrontar el fuerte encarecimiento de los combustibles.
En particular, la facturación del sector en España ha sido de 16.750 millones de euros, mientras que en Portugal ascendió a 3.400 millones.
Además, el transporte nacional mantiene una participación mayoritaria en el mercado español, con un porcentaje sobre el valor total cercano al 78%, mientras que en Portugal, por el contrario, tienen mayor peso los servicios de transporte internacional, que generan más de la mitad del volumen de negocio del sector luso.
Se mantiene la fuerte atomización
Así mismo, el sector ibérico de transporte se encontraba compuesto en 2022 por alrededor de 117.600 empresas. Más del 40% de las empresas españolas se localizan en Cataluña, Andalucía y Madrid, mientras que las regiones Centro y Norte son las de mayor importancia en Portugal, con en torno al 60% de las compañías del país.
En este mismo sentido, un 60% de las empresas españolas contaba con un único vehículo, elevándose al 86% la proporción de compañías con cinco o menos camiones. Solo el 2,6% contaba con más de veinte.
A pesar del progresivo incremento del grado de concentración de la oferta, el sector continúa caracterizándose por su marcada atomización.
Como consecuencia de este factor, los cinco primeros grupos reunieron en 2022 una cuota en el conjunto del mercado ibérico del 15%, participación que se situó en el 22% si se tienen en cuenta a los diez primeros.