El Consejo de ministros ha dado el visto bueno para que España quede obligada jurídicamente de manera definitiva y de acuerdo con el Derecho Internacional al acuerdo alcanzado con Marruecos para el reconocimiento recíproco y el canje de los permisos de conducción nacionales entre ambos países que venía aplicándose provisionalmente desde primeros de abril, en línea con lo aprobado en Consejo de Ministros a primeros del pasado mes de febrero y lo propuesto por Tráfico en 2019.
Con este acuerdo, el canje de los permisos de conducción marroquíes por los equivalentes españoles de las clases C, C+E, D y D+E no requerirá prueba teórica específica, aunque sí prueba de circulación en vías abiertas al tráfico general, utilizando un vehículo o conjunto de vehículos cuya conducción autorizan dichos permisos.
Los cambios están destinados a hacer frente a los retos existentes en materia de cobertura de vacantes de conductores cualificados para trabajar en el sector del transporte, en el que se registra, a juicio de las principales asociaciones empresariales tanto del ámbito de mercancías, como de pasajeros, una alarmante escasez de chóferes y un fuerte envejecimiento de este colectivo profesional.
De igual modo, con esta modificación se atienden las solicitudes efectuadas por representantes de las empresas españolas dedicadas al transporte por carretera.
Por otro lado, el Ejecutivo también ha dado luz verde a que se remita este acuerdo internacional a las Cortes Generales.