
El sector del transporte de mercancías por carretera español parece avanzar hacia una mayor profesionalización de las relaciones que mantienen las empresas de transporte con sus clientes.
Sin embargo, también se detecta una disminución porcentual de los acuerdos estables en estas relaciones en favor de las contrataciones esporádicas propias del segmento spot, según concluye Astic a partir de la Encuesta a Cargadores, Operadores y Transportistas sobre Precios y Comercialización que elabora el Transporte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
En este mismo sentido, la patronal del transporte internacional destaca que, a pesar de la profundidad de la encuesta, aún sigue sin poderse evaluar un perfil claro de la verdadera longitud de las cadenas de subcontratación en las operaciones.
Sin embargo, al mismo tiempo Astic apunta que sólo un tercio de los servicios que contratan los operadores de transporte tiene como cliente directo a un cargador, es decir, que en dos tercios de las operaciones que pasan por operadores, además de cargador, operador y transportista efectivo hay al menos otro interviniente intermedio.
Además, se ha observado un notable aumento en la contratación de servicios de transporte sin acuerdos estables, que han pasado del 28,2% en 2016 a casi el 55% en 2024, en detrimento de los acuerdos exclusivos o preferenciales.
En esta línea, se ha incrementado el porcentaje de esos acuerdos que ya tiene soporte documental escrito, en lugar del que tradicional contrato verbal, lo que, de acuerdo con el criterio de la organización empresarial, refleja una mayor profesionalización del sector y una mayor seguridad jurídica en las relaciones comerciales.
Por otro lado, el estudio tambien evidencia una reducción del porcentaje de conductores que realizan labores de carga y descarga ha disminuido del 46,4% al 29,6%.
Adicionalmente, también se constata una reducción en los plazos de pago, con un desplazamiento significativo desde los 90 días a plazos de 60, o incluso 30 días en muchos casos, gracias a la normativa sancionadora contra la morosidad de la que este sector es beneficiario en exclusiva en nuestro país.
A su vez, casi un 40% de los encuestados manifiesta no haber aplicado la normativa de revisión obligatoria de los precios en función del coste del combustible lo que, sin duda, erosiona gravemente los márgenes operativos de las empresas.
Así pues, Astic subraya que un alto porcentaje de empresas transportistas e intermediarios han absorbido parcialmente el incremento de costes en lugar de trasladarlo a sus tarifas, lo que está afectando sus márgenes operativos.
En este mismo sentido, sólo un 15% del total de las empresas ha repercutido completamente el incremento de costes en sus precios, lo que, de acuerdo con el criterio de la patronal del transporte internacional, evidencia la necesidad de fortalecer la capacidad de negociación de los transportistas.
A la vista de estos registross, Astic concluye que el sector sigue enfrentándose a importantes desafíos estructurales, como la necesidad de mejorar la rentabilidad de los servicios y aumentar el tamaño medio de las empresas de transporte y de los operadores, reduciendo la longitud de las cadenas de subcontratación y estabilizando las relaciones comerciales.