A pesar de tener un origen biológico por obtenerse a partir de recursos naturales, los biocombustibles procedentes de cultivos conllevan graves impactos sociales y ambientales, según la Fundación Ecología y Desarrollo, Ecodes.
En concreto, denuncia que los biocombustibles a base de soja contribuyen a la deforestación y la pérdida de biodiversidad, especialmente en América del Sur, para satisfacer las necesidades de biocombustibles en Europa, cuyo consumo aumentó cinco veces de 2015 a 2022 según un estudio de Transport & Environment.
Asimismo, los terrenos dedicados al cultivo de biocombustibles compiten con los de alimentos, aumentando la inseguridad alimentaria al quemar cultivos como combustibles para el transporte.
Para limitar estas consecuencias e incentivar energías renovables responsables, más de 100 personas del ámbito científico español se han unido, bajo el impulso de Ecologistas en Acción, Ecodes y Transport & Environment para enviar una carta a la Comisión Europea, con el propósito de que catalogue a la soja como “materia prima de alto riesgo de causar cambios indirectos en el uso de la tierra”.
Un estudio encargado por la propia Comisión demostró que los biocombustibles producidos con aceite de palma y de soja generan tres y dos veces más emisiones de gases de efecto invernadero que el diésel fósil, por lo que en 2019 se catalogó de este modo al aceite de palma y se aprobó su eliminación gradual. Sin embargo, la soja se quedó fuera.
En este marco, es importante asegurar que los biocombustibles procedentes de materias primas cuyo cultivo y uso tienen graves impactos sociales y ambientales se excluyan de los objetivos de energía renovable de la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea.
La oportunidad está en la revisión prevista del Acto Delegado 2019/807, que regula las materias primas para producir biocombustibles y excluye las que suponen una amenaza ambiental. Una revisión ambiciosa establecería los criterios que permitan incluir a la soja y favorecer su eliminación como biocombustible cuanto antes.
Ecologistas en Acción, Ecodes y Transport & Environment consideran que para cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, la Declaración de Glasgow sobre los bosques y la Declaración de Ámsterdam, es crucial poner freno a la deforestación y a la expansión de la soja en áreas tropicales y subtropicales que son reservorios de carbono clave para nuestra supervivencia.