La Comisión Europea ha presentado al resto de instituciones de la Unión Europea esta semana en Bruselas un documento titulado 'Descarbonizar las Flotas Corporativas'.
En él, el colegio europeo de comisarios asegura que "acelerar la incorporación de vehículos de cero emisiones en las flotas corporativas es crucial para la transición de Europa hacia la movilidad de cero emisiones".
Según los datos de la Comisión, un 60% del total de las matriculaciones de turismos y vehículos comerciales en la Unión Europea corresponden a flotas corporativas, segmento en el que se engloban coches de empresa, flotas de alquiler y otros instrumentos financieros, flotas de taxis, camiones y autobuses, así como las unidades que matriculan como propias las marcas.
Además, en el caso de los vehículos industriales, la práctica totalidad del mercado corresponde a flotas. Consecuentemente, las medidas dirigidas a este segmento pueden tener un impacto significativo en el mercado de transporte profesional.
Con este esquema, la intención de la Comisión Europea es la de hacer una propuesta legislativa este mismo 2025 en la que pretende incluir medidas en diversos ámbitos para impulsar el uso de vehículos eléctricos que, al fin y al cabo, y desde el punto de vista de las instituciones europeas, son los únicos que realmente cumplen el mandato de cero emisiones.
De hecho, en el transporte de mercancías europeo esta iniciativa ya ha levantado los primeros temores, precisamente por esta limitación a vehículos eléctricos en un segmento de actividad en el que el precio y las prestaciones son clave.
Por un lado, se prevén medidas fiscales para que los vehículos eléctricos sean más atractivos a través de los impuestos, medidas en el espectro de la movilidad urbana y regulaciones concretas para impulsar el uso de vehículos de cero emisiones en los principales aeropuertos de tránsito de la Unión.
