
CETM-Madrid, que aglutina a cerca de 300 empresas y más de 6.000 vehículos, ha celebrado estas semana su Asamblea General Ordinaria. Su presidente, Cristóbal San Juan, ha aprovechado este momento para reclamar a la Administración la activación de diversas ayudas para que el sector pueda hacer frente al reto de la descarbonización. Así, se ha referido a la necesidad de reactivar las ayudas a la renovación y al achatarramiento, incluyendo también en el plan de ayudas a los vehículos diésel de última generación.
Además, ha insistido en que no deberían darse subvenciones solamente a vehículos eléctricos y ha planteado la posibilidad de que las ayudas se destinen también al uso o adquisición de biocombustibles, que también contribuye a la reducción de emisiones "sin tener que afrontar expuestas y cortoplacistas inversiones sobre alternativas eléctricas entre otras de dudosa longevidad”.
Así, ha hecho un llamamiento a las autoridades europeas y nacionales para que la política medioambiental no esté centrada en el vehículo eléctrico y “que hagan real el principio de neutralidad tecnológica”. A este respecto, ha advertido de que “a ver si en vez de electrificados podemos acabar electrocutados”.
Igualmente, San Juan ha lamentado que el sector vuelva a ser “el gran olvidado del Ministerio de Transportes, que sólo quiere centrarse en el ferrocarril”. En este sentido, aunque la CETM-Madrid apoya este impulso al transporte ferroviario, denuncia que el transporte de mercancías por carretera quede postergado para la Administración.
El presidente, por otro lado, ha mostrado su preocupación por la falta de conductores, un problema que seguirá en aumento debido a la media de edad de los trabajadores del sector. Por ello, ha alabado el hecho de que la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid solicitara al Ministerio “que a través de la formación profesional se puedan obtener los permisos de conductor profesional” y ha pedido al gobierno autonómico que se renueve la ayuda de 600 euros y que dicho importe se eleve para la obtención del carné de conducir de camión y autobús.
Respecto a la situación del sector en la región, Roberto Megía, presidente del Grupo de mudanzas OCEM, ha alertado sobre el aumento de nuevas empresas que operan fuera del marco legal sin dar de alta a sus trabajadores, así como otros problemas que acechan a los transportistas, como la posible reducción de jornada laboral o la escalada de costes operativos. Al mismo tiempo ha reclamado una “reforma de los procesos de licitación pública, garantizando condiciones justas que valoren la calidad y la profesionalidad”, además de pedir a las empresas de mudanzas que se preparen “para las implicaciones de la Agenda 2030”.
En la Asamblea, también ha participado el presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera y de Conetrans, Carmelo González, que ha reclamado que ha insistido en su idea de que entre todos, asociaciones y empresas, se debe poner en valor al transporte de mercancías por carretera frente a la idea de dignificarlo, pues, en su opinión, “este sector es muy digno”.
El acto ha sido clausurado por Susana Gómez, subdirectora general de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid, que ha mostrado su predisposición para trabajar en beneficio del sector a través de una reducción de burocracia y de una mayor, y más intensa, relación con el Ministerio de Transportes.