La Generalitat de Cataluña ha invertido 3.917.600 euros en mejorar los dispositivos de vigilancia para el transporte de mercancías que utilizan los Mossos d'Esquadra.
En concreto, el Ejecutivo regional catalán ha adquirido ocho dispositivos de alta tecnología que permiten detectar de manera telemática si los tacógrafos han sido manipulados y si los conductores han respetado o no los tiempos máximos de conducción y descanso obligados por la ley.
Se trata de los primeros equipos que se utilizan en España capaces de captar la señal de los tacógrafos en movimiento. Estas unidades pueden instalarse sobre trípodaes en cualquier punto de la red viaria o en vehículos policiales para comprobar en ruta si los conductores no están cumpliendo con los tiempos de conducción y descanso reglamentarios y, en este caso, detener, denunciar e incluso inmovilizar el vehículo.
Según Cataluña, esta tecnología facilita la función de control en ruta de los Mossos d'Esquadra que, hasta ahora, asta el momento, sólo podían controlarse los tiempos de conducción parando los vehículos previamente para comprobar los registros de los tacógrafos.
Por otra parte, las autoridades catalanas también tienen previsto instalar, entre finales de este año y principios de 2025, un total de cinco puntos de control digitales fijos de vehículos pesados de transporte en la red viaria que estarán situados donde estaban los peajes de La Jonquera, la Roca del Vallés, Martorell y Camp de Tarragona en la AP-7 y en la C-33, donde estaba el peaje de la Llagosta.
Estas unidades están equipadas con sensores que detectarán las manipulaciones del tacógrafo, el sobrepeso de los vehículos, el intrusismo profesional o las emisiones contaminantes, de tal modo que, en caso de alguna vulneración, una cámara grabará y registrará la matrícula y un panel instalado unos metros más adelante pedirá al conductor que se detenga.
Después, un control de los Mossos inspeccionará las condiciones del vehículo y del conductor para interponer llegado el caso la correspondiente denuncia.