
Pese a la voluntad expresa del Gobierno y el compromiso con la Comisión Europea, el bloqueo político en el Congreso de los Diputados impide que se concrete la subida de los impuestos al gasóleo anunciada desde hace largo tiempo.
En este sentido, la agenda del pleno de la semana que viene de la Cámara Baja no comprende este punto, pese a que el plazo estipulado para concretar esta medida finalizaría el 11 de abril próximo.
Según informa la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte en su página web, Sumar ha condicionado su voto a la inclusión de una tasa a las energéticas, una exigencia que rechaza el PNV.
A su vez, de acuerdo con el análisis de la entidad, el PP previsiblemente optará por la abstención para evitar el coste político de apoyar una medida impopular en vísperas de la Semana Santa.
Aunque la figura del gasóleo profesional impediría que este impuesto afectase a los transportistas del segmento de pesados, sí que tendría efectos sobre la actividad de transporte ligero, ya que el gasóleo profesional no cubre vehículos de menos de 7,5 toneladas de MMA, un 30% de las empresas de transporte de mercancías españolas.
El Gobierno tiene la intención de incrementar los gravámenes que tiene el combustible diésel de unos diez céntimos de euro el litro con el fin último de equipararlos a los que soporta la gasolina.