Las incidencias en ciberseguridad en los sectores y operadores estratégicos españoles han descendido un 80% en cuatro años, habiendo pasado de prácticamente 1.200 incidentes gestionados en 2020 a 237 en 2023 según un análisis de la tecnológica Pandora FMS a partir de los datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad.
Sin embargo, en el sector del transporte, se da la tendencia contraria, pasando de representar el 17% de ciberataques contabilizados a prácticamente el 25% entre 2022 y 2023. La subida es importante teniendo en cuenta la relevancia de este mercado en el desarrollo de la economía y de la sociedad.
Así, puede decirse que los sectores que más ataques de este tipo sufrieron en 2023 fueron el financiero y el de transporte, acumulando cada uno más del 25% de incidencias. También destaca el de la energía, que superó el 22% de los ciberataques.
Igualmente, el sector del agua, con un 4%, sigue apareciendo entre los objetivos de los ciberdelincuentes y, por primera vez, el instituto público incorpora a su clasificación al sector TIC y de Comunicaciones,con un 18,3% de las incidencias gestionadas en 2023.
Según los históricos de Incibe, en 2020 se gestionaron 1.190 incidencias entre los operadores estratégicos, que en 2021 se redujeron a 680. En 2022 el número cayó hasta los 546 y en 2023 la cifra fue de 237.
Pese a que en sectores como el agua han caído más de un 10% las incidencias sufridas entre 2022 y 2023, se mantiene un alto porcentaje en el sector financiero, sin apenas modificaciones, o en el sector energético, que pasa de más de un 30% a algo más del 20%.
Además, destaca el crecimiento en el sñector del transporte, que casi aumenta en ocho puntos, o la incorporación del sector TIC y Comunicaciones, con un 18% de las incidencias.
Cabe recordar que en 2023 se produjeron graves ciberataques tanto a instituciones públicas como privadas del panorama español, todas ellas con un perjuicio tanto para la compañía como para la propia población.
El caso de Hospital Clínic de Barcelona, de Air Europa o del Ayuntamiento de Sevilla son algunos ejemplos, y más recientemente se burló la seguridad de los datos sanitarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ello, es necesario formar a más especialistas y seguir invirtiendo en más ciberseguridad y protección.