El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado esta semana un acuerdo provisional para regular la aplicación en todo el territorio de la Unión Europea de ciertas infracciones graves de tráfico, independientemente del país en que se hayan producido.
Con esta modificación normativa, el Estado miembro en que haya registrado la infracción informará al país en que se ha emitido el permiso de conducir de la persona sancionada para que le imponga la pena correspondiente en términos similares.
Las instituciones comunitarias estiman que de este modo se garantiza que se sancionan aquellas conductas más lesivas contra la seguridad vial y del tráfico.
En este sentido, en manera concreta esta normativa se aplicará llegado el caso a sanciones relacionadas con la conducción bajo los efectos del alcohol u otras sustancias estupefacientes, excesos de velocidad y otras conductas que atenten contra las normativas de tráfico y que provoquen muertes o daños graves a otras personas.
Sin embargo, la normativa europea también dará la posibilidad a los países de residencia de los infractores de denegar la aplicación de la sanción por causas tasadas, incluyendo una negativa a escuchar la versión del conductor sancionado.
Ahora, este acuerdo provisional deberá ser aprobado por el Parlamento y por el Comité de Representantes Permanentes del Consejo, tras lo que se procederá a su adopción definitiva una vez se haya traducido a todas las lenguas oficiales de la Unión.
