El terminalista podría beneficiarse de la estrategia intermodal que está llevando a cabo el puerto en esta dársena y que facilita la entrada y salida de mercancías de forma ágil a través de diferentes modos de transporte.
Actualmente, su participación del 24% está valorada entre los 2.500 y los 3.000 millones de dólares, muy por encima del precio que pagó hace seis años.