Parte de la plantilla de la antigua fábrica de Yamaha en Palau-solità i Plegamans, en Barcelona se ha acogido a bajas voluntarias tras la venta de la factoría al Grupo Sesé, que ha asumido el control desde ayer domingo.
La multinacional japonesa llegó a un acuerdo el pasado mes de febrero para vender su fábrica al Grupo Sesé, que se comprometió a reconvertirla y quedarse con los trabajadores.
Yamaha había llegado a un principio de acuerdo con el Grupo Sesé por el que el grupo aragonés se quedaba con la planta y sus empleados para convertirla en un centro de premontaje, y la compañía japonesa se comprometía a apoyar el arranque del proyecto.
De esta forma Yamaha podrá abandonar la planta en Palau-solità i Plegamans, en Barcelona, al llegar a un acuerdo con el Grupo Sesé, que adquirirá por un precio simbólico los activos y se hará cargo de una parte de la plantilla