La iniciativa, que comenzó hace unos dos años y medio, se materializa ahora con el lanzamiento de esta nueva tecnología que permitirá a los propietarios de vehículos industriales ligeros de combustión convertirlos a eléctricos en lugar de comprar otros nuevo.
Anfac ha planteado una metodología para el cálculo de la potencia instalada necesaria de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en los municipis, que busca facilitar a las entidades públicas la planificación, seguimiento y monitorización de medidas que puedan favorecer el despliegue de la red de recarga.
Esta nueva ampliación de sus soluciones de transporte eléctricas demuestra su compromiso con la transición energética y su voluntad de dar una respuesta a los retos específicos de la distribución y de la logística en medio urbano.
Desde la patronal, apuestan por una transición energética que respete el principio de neutralidad tecnológica e incluya todas las opciones posibles "para ser más justa con las empresas y la sociedad, y no sólo para ricos”.
Los fabricantes de automóviles y furgonetas se enfrentan al riesgo de posibles multas de hasta 16.000 millones o a importantes costes si quieren cumplir con la normativa actual.
La demanda de energía del sector del transporte se reducirá casi a la mitad para el 2050, pasando de los 1.700 PJ/año en 2023 a 900 PJ/año en esa fecha.
Sin ayudas a la compra como las del Moves, se paralizan las ventas, como se ha demostrado en otros países de la Unión Europea, con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización.
Esta plataforma IoT permite gestionar de forma centralizada los datos y flujos de información necesarios para optimizar las decisiones a la hora de realizar un viaje.
Aún existen 11.446 puntos de recarga que se encuentran instalados, pero no operativos, lo que supone que un 22,8% del total de la infraestructura instalada no está prestando un servicio.
Entre las actuaciones más destacadas de Covirán, figura la instalación de plantas fotovoltaicas en la sede central de Granada y en la plataforma de Vitoria, si bien la intención es extender la producción de energía limpia al resto de centros logísticos.