Los productos frescos y refrigerados son un sector clave para las numerosas empresas exportadoras españolas que utilizan los muelles valencianos para transportar sus mercancías.
El futuro de la ampliación norte del puerto también ha sido protagonista en la ceremonia de toma de posesión de la nueva presidenta que aboga por no politizar los desafíos de futuro que tiene este puerto fundamental para la conectividad del país.
El estudio de Impacto Económico y Social del enclave valenciano ha puesto de manifiesto que el puerto de Valencia generó en 2019 alrededor de 50.000 empleos anuales.
El comité está dedicado a trabajar los temas de cooperación, digitalización y formación, y hasta ahora estaba presidido por la Autoridad Portuaria de Barcelona.
Se realizarán inversiones en tierra en materia de energía, con proyectos de inversión en nuevos combustibles y con la planificación de corredores marítimos más ecológicos.
Los temas que se abordarán pasan por el uso de redes blockchain, el diseño de algoritmos de decisión para la optimización del transporte marítimo, y de otros basados en IA para la optimización de la distribución.
Una delegación de Anfac ha visitado el amarre valenciano para conocer las necesidades de los fabricantes de vehículos a la hora de mejorar la operativa de los servicios de este tráfico.
Desde la Autoridad Portuaria de Valencia se ha tratado de definir junto a este sector posibles soluciones dentro del PCS que hagan su operatividad diaria más eficiente.
Las terminales de Valencia y Sagunto crecieron un 22,7% con respecto a 2021 y movilizaron uno de cada cinco vehículos nuevos sin matricular del sistema portuario español.