El puerto de Tenerife recibe dos propuestas para realizar un estudio de viabilidad de acceso y maniobras en tiempo real para operar con embarcaciones de hasta 396 metros de eslora en la terminal de contenedores de la dársena del Este.
Según la operadora, filial del grupo OHL, la concesión de la segunda prórroga a Capsa es "nula de pleno derecho", ya que "compite en el mismo sector de actividad y en el mismo puerto".
Esta nueva construcción de los astilleros españoles, se trata de una rampa levadiza para buques, diseñada para soportar cargas rodantes de hasta 54 toneladas y cargas estáticas de 30 toneladas.
El portacontenedores Spica, procedente de Alicante, propició con su escala el movimiento de algo más de un centenar de contenedores en la nueva terminal tinerfeña.