Las bonificaciones fiscales del "tax lease" deberán devolverlas los inversores que financiaron la construcción de los buques, pero no los armadores ni los propios astilleros.
En 2013, se estableció que las subvenciones deberían devolverlas los inversores que financiaron la construcción de los buques, pero no los armadores ni los propios astilleros.
La recuperación del sector ha propiciado un crecimiento del empleo del 3%, hasta llegar a los 14.935 trabajadores, con una previsión de crecimiento del 2% para este año.
La "ilegalidad" del 'tax lease', defendida desde la Comisión Europea y rechazada por la Justicia, impactó negativamente en el sector naval español en el 2013.
La apertura del expediente de investigación supuso la inmediata paralización de pedidos de nuevas construcciones en España, con unos efectos devastadores para la industria naval.