Con el bajo precio del combustible en la actualidad, rodear el Cabo de Buena Esperanza resulta más rentable que pagar los peajes de los canales en algunos servicios.
El nuevo canal lateral tendría 9,5 kilómetros de largo, 18,5 metros de profundidad y 250 metros de ancho y tendría un plazo de ejecución de siete meses.
El Canal de Nicaragua seria tres veces más largo que el de Panamá, contaría con una inversión de 47.500 millones de euros y podría construirse en solo cinco años.
Un 6% de los servicios de contenedores entre Asia y Estados Unidos han pasado de operarse por el Canal de Panamá al de Suez en el último año, si bien la pérdida es mucho mayor si se compara por los TEUs transportados.
La utilización de la ruta del Ártico puede suponer el ahorro de un tercio de los costes y cerca de la mitad del tiempo de envío de mercancías a China en vez de ir a través del Canal de Suez. Para Rusia supondría la reactivación económica de sus puertos y astilleros.