La subida de los principales costes de los operadores logísticos perjudica los márgenes de unas empresas que no pueden subir sus precios y que confían sus beneficios al mantenimiento de los volúmenes.
Las empresas empiezan a replantearse las estructuras laborales de sus almacenes, para poder pagar salarios más altos a cambio de tener menos personal para no incurrir en un incremento de costes que no toleran los actuales márgenes de los servicios logísticos.
De aprobarse la subida del salario mínimo, deberían revisarse los convenios colectivos que presentan menores cuantías salariales, en concreto los de Huelva, Jaén, Sevilla, León, Ceuta y Orense.