Se estabiliza la fiabilidad de los servicios marítimos, tras el ligero ascenso de octubre, que también se extiende a los retrasos medios de los buques que llegan más tarde de lo programado.
En septiembre ha disminuido la fiabilidad de los principales servicios marítimos y, en paralelo, también se registra un empeoramiento en los retrasos medios de las escalas.
Cae drásticamente la demanda de transporte marítimo en servicios de vuelta de las principales líneas mundiales, con efectos que se trasladan a los fletes y a los flujos globales de contenedores vacíos.
En agosto ha mejorado ligeramente la fiabilidad de los servicios marítimos en agosto, mientras que en paralelo también se registra un leve empeoramiento en los retrasos medios de las escalas.
Los incrementos de capacidad y las caídas en las omisiones de servicio indican que las navieras tienen buenas perspectivas para lo que resta de temporada alta en el transporte mundial de contenedores.
Tras el empeoramiento de abril, las navieras han conseguido ajustar mejor sus servicios al calendario programado en mayo, aunque, sin embargo, también aumentan los retrasos medios en las escalas.
Tras un primer trimestre de ajuste en la fiabilidad en los servicios, en abril se ha revertido la tendencia y las navieras han perdido capacidad para adaptar sus rutas a los tiempos estimados.
A lo largo del pasado mes de marzo, las navieras parece que han conseguido adaptarse a la alteración de flujos que supone la crisis bélica en el mar Rojo y están recuperando la fiabilidad en sus principales servicios.
Las navieras se focalizan en aprovechar los niveles actuales de los fletes, especialmente en el segmento spot, y el cierto repunte de la demanda, más que en subir tarifas., mientras consolidan la tendencia a la baja en sus omisiones de servicio.