Alemania establece nuevos controles en sus fronteras terrestres con Francia, Luxemburgo, los Países Bajos, Bélgica y Dinamarca durante seis meses para contener la inmigración irregular.
Desde este pasado 31 de marzo se levantan los controles fronterizos marítimos y aéreos entre Rumanía, Bulgaria y el resto de países del espacio Schengen.
Es necesario redimensionar los servicios de inspección fronterizos para mercancías y pasajeros de acuerdo al funcionamiento del puerto y sus operadores.
Austria y Hungría establecen limitaciones temporales en sus fronteras terrestres con la idea de intentar contener la expansión del coronavirus en sus territorios.
Entre las principales funciones de esta instalación se encuentran el control de embarcaciones, pasajeros y tripulantes procedentes de estados que no forman parte del espacio Schengen.
La recomendación afecta a Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega, que tendrán que garantizar que los controles se realicen únicamente cuando sea necesario.