Los detenidos son tres hombres de entre 24 y 57 años de nacionalidad rumana que utilizaron una bomba para extraer el combustible de los depósitos del vehículo estacionado en un área de servicio.
Estos robos son una de las principales preocupaciones de las empresas que han visto el aumento de este tipo de robos en las áreas de descanso donde paran los transportistas.
El nuevo sistema notifica al conductor y al propietario del vehículo de cualquier intento de perforación de tanque o de apertura del afodador y el tapón.
La IRU recomienda la importancia de tener un inventario de combustible, instalar accesorios que puedan bloquear las tapas de combustible de los depósitos y dispositivos anti-sifón, y una iluminación eficaz dentro de la empresa.
Los camiones de transporte internacional llevan depósitos con una capacidad desde 800 hasta 1.400 litros de combustible, por lo que cada asalto le cuesta al camionero o a la empresa unas pérdidas de como mínimo 1.200 euros.