El sector logístico vive pendiente de la recuperación económica internacional, pese a la incertidumbre que genera la evolución de la pandemia, en un contexto en el que se siguen produciendo importantes movimientos empresariales tanto en España, como a escala global.
El sector ha vuelto a hacer frente a los desafíos que plantea un nuevo pico estacional de fin de año en un entorno de alta incertidumbre y marcado por la crisis internacional de suministro.
El pico estacional de fin de año llega en un clima adverso para la gestión logística, presionada por los cuellos de botella en las cadenas de suministro internacionales, aunque con destacada actividad empresarial.
El sector logístico ha tenido un intenso mes de septiembre y se prepara para el pico estacional de fin de año con las buenas expectativas que permite la alta incertidumbre que también existe en el ámbito económico.
Parece que la temporada veraniega y los avances en el proceso de vacunación están activando la economía, con el e-commerce como motor y múltiples novedades empresariales.
La logística vive un momento de ebullición, aunque las turbulencias existentes en todo el munco podrían traducirse en incrementos de los costes logísticos, con consecuencias imprevisibles sobre la demanda.