La nueva Ley del Sector Ferroviario entra en vigor y desde Europa siguen señalando la importancia de los corredores ferroviarios, mientras el ferrocarril pierde fuelle en el viejo continente.
El Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuario, las actuaciones regionales para impulsar el ferrocarril y la puesta en marcha de nuevos servicios por parte de los operadores marcan la actualidad en el verano de 2015.
Los cambios propuestos por el Gobierno en el sector ferroviario, las actuaciones en los corredores europeos, la nueva ruta de la seda y el devenir de Renfe marca la actualidad del sector en los tres primeros meses de 2015.
A falta de que se concreten algunos puntos del Plan, el operador ya ha conseguido el visto bueno de UGT y Semaf, aunque no de CCOO, mientras se mantiene estable su transporte de mercancías y, a nivel internacional, Europa sigue impulsando el transporte por ferrocarril.
Renfe reduce pérdidas mientras crece la manipulación de contenedores por ferrocarril en el puerto de Barcelona, el Corredor Atlántico asegura fondos europeos y Aragón quiere integrar Zaragoza-Sagunto como un ramal del Corredor Mediterráneo.
Los nuevos paros parciales en el operador ferroviario público y las actuaciones autonómicas e infraestructuras para impulsar la intermodalidad, junto a los nuevos servicios puestos en marcha por varios operadores, marcan la actualidad del sector en el mes de septiembre.
Se inicia el transporte de automóviles en trenes de 600 metros, bloqueos y atascos en el Eurotunnel, TP Ferro presenta concurso voluntario de acreedores y MSC compra el 100% de CP Carga en Portugal.
A pesar de la oposición de algunos partidos políticos y sectores, prosigue la reforma del sector ferroviario, mientras que los fabricantes de vehículos se decantan por el ferrocarril para el transporte nacional, y España continúa invirtiendo en la mejora de las infraestructuras.
A pesar de lo dicho por Fomento, el Corredor Mediterráneo no entrará en servicio según lo previsto, los maquinistas alemanes prosiguen con las huelgas y los sindicatos prosiguen su cruzada por el empleo público en Adif y Renfe, mientras el ferrocarril retrocede en España en términos de eficacia.