Renault se desprenderá a lo largo de esta primera mitad de año de un 2,5% del capital que tiene de Nissan como parte de los acuerdos de alianza entre ambas marcas.
En el marco de esta cooperación, Nissan se ha comprometido a invertir hasta 600 millones de euros en Ampere, la nueva entidad de Renault Group dedicada al vehículo eléctrico.
Ambos fabricantes conservarán una participación cruzada del 15%, con una obligación de conservación, así como una obligación de limitación de sus participaciones.
Renault y Nissan estudian cambios estructurales en su alianza, con la posibilidad de que la francesa reduzca su participación en el accionariado de la marca japonesa.
El nuevo vehículo, disponible en noviembre de 2017, contará con transmisión 4x4 tanto manual como automática y motores diésel o gasolina de hasta 190 CV.
El preacuerdo alcanzado in extremis entre la empresa y los sindicatos permitirá mantener el empleo de los 471 trabajadores, que han aceptado una pérdida media salarial del 18%.