Para los armadores y operadores de buques que ya invierten en tecnologías ecológicas, resolver el problema del ruido submarino radiado puede ser una extensión natural de las iniciativas medioambientales existentes.
Se calcula que, de este modo, se dejarán de emitir 771 toneladas de CO2 al año y se minimizarán las molestias ocasionadas por el ruido a los vecinos de los barrios cercanos.
El sector del transporte es una de las principales causas del alto nivel de contaminación acústica de Europa, según la Agencia Europea de Medioambiente.
La Eurocámara ha aprobado este miércoles una nueva directiva que impone nuevos límites más rigurosos al ruido provocado por los vehículos, que entrarán en vigor dentro de dos, cuatro y diez años.