Deben revisarse los actuales recargos por el precio del combustible para ver si están lo suficientemente alineados con los costes de las navieras y si son justos.
Aunque la medida de los nuevos combustibles en el transporte marítimo no será efectiva hasta enero de 2020, Maersk introducirá su recargo un año antes para así permitir que los clientes se familiaricen con esta nueva fórmula.
Estas medidas por parte de los operadores han sido rechazadas por los cargadores, que se quejan de una falta de transparencia en los costes y piden más diálogo.