Dotado con 1.460 millones de euros, de los que 310 millones procederán del sector público, contribuirá a un incremento de la competitividad del sector del 15%.
Las bonificaciones fiscales del "tax lease" deberán devolverlas los inversores que financiaron la construcción de los buques, pero no los armadores ni los propios astilleros.
Todos los encargos suman 93 millones de euros, a lo que hay que añadir el reciente contrato de Hijos de J.Barreras para la construcción de un crucero para Ritz-Carlton.