Puma da una nueva vuelta de tuerca a su estrategia de sostenibilidad y aspira a reducir las emisiones de su cadena de suministro con colaboración y digitalización.
La compañía alemana de equipamiento deportivo, propiedad del conglomerado francés de lujo PPR, se queda sin su máximo responsable de la cadena de suministro, que dejará la compañía el próximo 31 de enero.
La nueva instalación, de 10.000 m² y 33 muelles de carga, ubicada en el Parc Logístic de la Zona Franca, permitirá reforzar los servicios logísticos de la compañía en España.