La obra ha consistido en la transformación de la vía norte de ferrocarril a una vía en placa de hormigón, ya que antes estaba conformada sobre traviesas de madera y balasto.
Con un presupuesto de 1,1 millones de euros y un plazo de 10 meses, las actuaciones se desplegarán sobre una superficie de más de 5.000 metros cuadrados y permitirán recuperar la dársena para integrarla en el frente marítimo.
El objetivo es facilitar la identificación y diagnóstico de problemas que afecten a la convivencia entre puerto y ciudad, la coordinación de políticas municipales y portuarias, y la actuación conjunta ante desafíos e iniciativas de interés común.
Los cuatro encuentros de los que consta están dedicados al papel de la mujer en los puertos, las relaciones puerto-ciudad, la eficiencia energética o la gestión del cambio.
Gracias a la ejecución de muros de contención que permiten el almacenamiento de mercancías sólidas, la capacidad podrá llegar hasta las 80.000 toneladas.
La terminal de contenedores, operada por Boluda Shipping en régimen de concesión durante 40 años, cuenta con una inversión global de más de 28 millones de euros, y actualmente, ofrece tres escalas semanales.
Durante la temporada de invierno, entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, un barco procedente del puerto irlandés de Rosslare realizará dos escalas semanales en Santander.
La gestión del cambio por parte de los organismos portuarios hacia el estado trazado por el Marco Estratégico para 2030, emerge como un desafío cardinal para que los puertos mantengan su competitividad y relevancia.
Berge Maritima obtiene en concesión una nave industrial en el Área de Raos 7 del puerto de Santander que destinará a labores de carga, descarga y almacenamiento de graneles sólidos y mercancía general.
Desde que llegó el primer coche en septiembre de 1986, el puerto de Santander ha alcanzado los nueve millones de automóviles movidos, mientras busca soluciones para la escasez de espacio para este tráfico.