La confederación pide a los transportistas que en su situación de indefensión eviten zonas de conflicto y que adelanten envíos para no tener que acudir a los centros de carga y descarga en esta comunidad autónoma.
Ante la situación en Cataluña, muchas empresas valencianas de transporte han optado por adelantar la salida, ya que desviar los camiones por Irún genera un sobrecoste de 700 euros por vehículo.