El Plan Pive no solo rejuvenecerá el parque automovilístico, sino que facilitará el mantenimiento del empleo en los concesionarios y que las arcas públicas reciban ingresos adicionales vía impuestos.
En el noveno mes del año las ventas de turismos han caído más de un 30%, es decir, un total de 35.206 unidades matriculadas, una cifra similar a la registrada hace más de 25 años.
Las asociaciones del sector de la automoción consideran que el nuevo plan moderará la caída de las ventas y, además, promoverá el crecimiento de los vehículos más eficientes.