Desde noviembre, los hutíes empezaron a atacar buques en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, y simultáneamente, se ha incrementado la actividad de la piratería frente a la costa oriental de Somalia.
Alivio entre los armadores europeos por la prolongación de la presencia militar en el Golfo de Guinea y el Índico para evitar los ataques piratas y garantizar la seguridad de las tripulaciones.
Los armadores europeos piden más medidas a los países de la UE contra la piratería en el Golfo de Guinea, tras el último incidente en Nigeria que se saldó con fallecimientos.
Esta peligrosa actividad sigue siendo una gran amenaza para el comercio marítimo, por lo que desde el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico piden mejorar la seguridad de los trabajadores del mar.
Un conductor moldavo, subcontratado por una empresa polaca, llevaba tres días seguidos conduciendo cuando fue interceptado por la gendarmería francesa.
La actuación militar para aumentar la seguridad en aguas somalíes se amplía hasta el 12 de diciembre de 2016, y se han aumentado los objetivos secundarios de la misma.