El paro adoptado en la asamblea extraordinaria de Transportave, celebrada este pasado sábado en Madrid, afectará sin duda a las 17 fábricas de automoción situadas en España.
La Confederación considera que el paro convocado del 20 al 22 de diciembre es la única alternativa que el Gobierno ha dejado tras innumerables intentos por alcanzar un acuerdo.
El colectivo se muestra contrario a las medidas presentadas por el Gobierno, entre las que se incluye la regulación de las labores de carga y descarga por parte del conductor.
Transportes se lava las manos de cara al paro nacional de diciembre y achaca muchas de las causas de la movilización a "relaciones privadas" que tienen los transportistas con los cargadores.
La carga y descarga por parte de los conductores, el pago por uso de autopistas y autovías o el trato que reciben los profesionales por parte de los clientes son algunas de las cuestiones a resolver.
Desde la Confederación explican que para salir de esta crisis y evitar que se colapse el país, hace falta que el Gobierno se tome en serio a los transportistas y ofrezca soluciones.
El órgano consultivo aplaza la convocatoria de posibles movilizaciones hasta el 15 de enero y las condiciona a que se cumplan 12 reivindicaciones que, en muchos casos, parecen imposibles de atender.
Máxima satisfacción en el Comité Nacional del Transporte por Carretera tras conseguir el acuerdo con Hacienda para la devolución íntegra del céntimo sanitario, el principal objetivo de los transportistas desde que el TJUE declarara ilegal el impuesto.
Tras la firma del acuerdo, previsto para este jueves a las 13.00 horas en el Ministerio de Hacienda, previsiblemente la patronal procederá a desconvocar el paro programado para el lunes 17 de noviembre.