Si no fuera por el aumento de la demanda en el ámbito del almacenamiento, el impacto de los recortes de producción en la demanda de petroleros habría reducido las tasas de utilización al 79%.
Arabia Saudí planteará un nuevo recorte, de un millón de barriles diarios adicionales, con el fin de reducir el impacto del coronavirus en los precios.
Según la OPEP, la disminución se debe a un descenso de la producción de petróleo de los miembros de la organización y de los que no forman parte de ella.
El objetivo es producir de media 32,5 millones de barriles en la primera mitad de 2017, ligeramente por debajo del volumen de demanda, que la organización sitúa en 32,6 millones.