Teniendo en cuenta las fluctuaciones en las reservas de petróleo, se espera que los problemas de calidad y seguridad en el combustible sigan siendo un desafío para todos los actores implicados.
La reducción del precio del crudo ha llegado al 35%, con lo que se reducirán las tasas de carga y los costes del combustible marino serán menores de lo esperado.
La norma no será de aplicación para las embarcaciones que están equipadas con sistemas para la depuración de gases de escape, conocidos como 'scrubbers'.
La llegada de la normativa de la OMI2020 junto con la inesperada crisis sanitaria en China, ensombrecen el panorama del comercio marítimo internacional, sin perspectivas de mejora a la vista.
Los nuevos recargos introducidos en el mes de enero varían entre los 10 dólares y los 290 dólares por contenedor, con incremento medio en el entorno de los 150 dólares.