Los vehículos que se suministrarán en dos fases serán la versión estadounidense del modelo Nikola Tre, con permisos especiales para operar en el puerto.
Este mismo 2020 empiezan las pruebas con prototipos, con la vista puesta en entrar en producción antes de marzo de 2021 y ese mismo año tener las primeras unidades en el mercado.
La marca trabaja para conseguir sistemas de almacenamiento de electricidad más ligeros y de mayor autonomía, que permitan a los camiones eléctricos un rendimiento similar al de los vehículos pesados diésel.