La embarcación se hundió frente a la costa cántabra de Castro Urdiales y los pescadores estuvieron casi una hora en el agua hasta que fueron rescatados por el Galicia.
El número de siniestros marítimos se ha reducido drásticamente en la última década, aunque persisten una serie de riesgos que aumentan con la crisis sanitaria.
Se ha enviado al lugar del naufragio al buque especializado Union Lynx, para que determine la existencia de cualquier derrame de combustible y organice la recuperación de los contenedores.
El consorcio Ship Recycling ha sido el responsable de la operativa, que se ha completado tres años después de la llegada del buque al puerto de Génova.