El CCP ayuda a los organismos correspondientes a detectar mercancías prohibidas, como armas, drogas, medicamentos falsos o sin licencia, y cualquier producto que se utilice para el contrabando.
La IRU defiende el papel del sector en el desarrollo de nuevas políticas que permitan alcanzar estas metas, para lo que trabajarán en la mejora de la seguridad y la digitalización.