El Gobierno prolonga hasta agosto de 2021 la bonificación de peajes para pesados en de la AP-7 que va desde Fornells de la Selva a la frontera francesa.
La medida vuelve a dejar a los transportistas a merced de que los colectivos separatistas catalanes vuelvan a cortar la AP-7 para cerrar el acceso de los camiones hacia Europa.
El Servei Català de Tránsit tilda de "situación excepcional" los sabotajes en las carreteras y dará permiso a los camiones para utilizar la N-II de manera indefinida, "mientras subsistan las causas que han motivado su adopción".
La federación cumple sus amenazas e interpone un recurso porque considera que la Resolución de la Generalitat es ilegal y vulnera la ley sobre Tráfico y Seguridad Vial.
Según los asociaciones de transportistas convocantes, que han decidido impugnar judicialmente la media aprobada, ni en España ni en el resto de Europa existen precedentes de una prohibición similar.
A partir de hoy, todos los transportistas que utilicen la N-II, en el tramo de 81 kilómetros entre La Jonquera y Maçanet de la Selva, serán sancionados con multas de 500 euros.
Según la Generalitat, sin considerar el peaje por la AP-7, el sobrecoste para los camiones por circular por la N-II es 13,45 euros en comparación al consumo de carburante y coste de conducción que se requiere por circular por la autopista.
La campaña de protesta contra la prohibición de la Generalitat de Cataluña a la circulación de camiones por la N-II, llevará por lema "No queremos, ni podemos pagar más peajes"
A partir de este viernes se aplicará la prohibición de circulación de camiones por la N-II y se desviarán por la AP-7, pero Fomento, Generalitat y Abertis han alcanzado un acuerdo para bonificar a los transportistas el peaje que deben pagar.