Conseguirá ahorrar unas 20 toneladas de queroseno convencional por vuelo, y dejará de emitir por tanto, 62 toneladas de gases de efecto invernadero a la semana.
El fabricante utiliza esta tecnología para la gestión de pedidos para piezas y equipos a sus proveedores, al tiempo que planea extender su uso a otros aspectos de la cadena de suministro.