En el plazo de unos cuatro o cinco meses, se habilitará una aduana para realizar las gestiones administrativas en lo referente a las importaciones y exportaciones, pero no se utilizará para la revisión de mercancías.
El servicio, que presta a través de su filial Tracción Rail, conecta el puerto de Valencia con el puerto seco de Coslada (Madrid), y, éste último, con el puerto de Bilbao a través de la línea de Zaragoza.