Los robots naranjas de 145 kgs, que se desplazan sobre ruedas, muestran cómo se ha adaptado Amazon a la tecnología desarrollada por Kiva Systems, que fue adquirida por 775 millones de dólares en 2012.
Estos robots se encargan de acercar las estanterías a los empleados, moviéndose por el almacén a través de la lectura de códigos QR y sensores que evitan los obstáculos.
La compra de Kiva por 587 millones de euros, empresa especializada en identificar y transportar los pedidos de manera automática en el almacén, permitirá a Amazon reducir los costes y el tiempo de manipulación de preparación de los pedidos en almacén.