Agility ha absorbido a la barcelonesa iContainers para integrarla en su filial Shipa Freight, con el fin de aumentar sus capacidades internacionales de gestión digital de servicios de transporte.
De no resolverse el problema antes de que sea más grave, es posible que el sector tenga que enfrentarse a nuevas regulaciones que podrían incrementar los costes logísticos.
Klaus Lysdal, vicepresidente de Operaciones de iContainers
10/12/2019
Durante más de un año, la industria del transporte ha tenido que lidiar con los efectos y consecuencias de la adaptación al ELD, llegándose a alcanzar momentos de extrema convulsión.
La consultora Drewry ya ha reducido al 3% sus estimaciones de crecimiento para el transporte de contenedores, que inicialmente había fijado en el 3,9%, debido a las tensiones geopolíticas y las nuevas regulaciones de emisiones.
Bajo el incoterm FOB, la transferencia del riesgo sólo ocurre cuando la mercancía es cargada en el buque, pero los expedidores ya no cargan sus mercancías directamente en el barco.
Los nuevos límites provocarán una fuerte sacudida que durará al menos un año, según los cálculos de iContainers, como una mayor volatilidad en las tarifas, recargos adicionales, falta de capacidad o incluso que la carga sea rechazada.
Con los transportistas trabajando a niveles máximos de ocupación, las reservas para envíos de última hora son cada vez más complicadas y aumentan significativamente los costes.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit y los nuevos límites de azufre constituyen los principales desafíos para el transporte marítimo.
Existen numerosas razones legítimas para solicitarlo, pero la más habitual es que un agente comercial o distribuidor quiera ocultar al consignatario la identidad del fabricante o exportador.
iContainers estima que la digitalización se irá imponiendo de manera progresiva a medida que las empresas del sector comprueben sus efectos y será una realidad hacia 2025.