Durante la última semana se registran fuertes repuntes generalizados en los fletes que responden a un incremento de la demanda por encima de lo previsto inicialmente.
El temprano inicio del pico de demanda de fin de año deja tras de sí una caída de la demanda a la que las navieras intentan adaptarse programando omisiones de servicio en noviembre.
Con el pico máximo de actividad de fin de año ya superado, las navieras articulan omisiones de servicio en las principales rutas y piensan en incrementar los fletes en noviembre.
Con el punto álgido de la temporada alta de fin de año ya superado y en un contexto de sostenida incertidumbre global, el mercado sigue absorbiendo la capacidad desplegada por las navieras y pone coto a la evolución a la baja de los fletes.
Los fletes han evolucionado de manera dispar en los últimos siete días por el adelanto de la temporada alta de fin de año, una capacidad constreñida por los desvíos por Buena Esperanza y una demanda débil.
En la última semana de septiembre, a las puertas de la huelga en los puertos de la fachada este de los Estados Unidos, han vuelto a disminuir los fletes de manera generalizada en las principales rutas marítimas globales.
La más que posible huelga de los trabajadores portuarios en la costa este de los Estados Unidos marca la evolución de los fletes en los últimos días, que velan armas pendientes de acontecimientos.
Se mantienen las bajadas en los fletes a escasas semanas de la Golden Week y a la espera de ver si finalmente se produce la huelga anunciada en los puertos del este de los Estados Unidos en octubre.
Los fletes se colocan un 20% por debajo de los valores máximos alcanzados el pasado mes de julio, aunque una posible huelga en los puertos del este de los Estados Unidos y un nuevo pico de demanda antes del Año Nuevo Lunar chino podrían limitar la capacidad de la flota.
Superado el pico estacional asociado a fin de año, los fletes parecen haberse relajado en la última semana, con caídas signficativas en las principales rutas de contenedores.