Como parte de una reestructuración de la FGV, se ha anunciado el impulso a la aprobación de Ley Ferroviaria y de una Ley de Seguridad para el transporte.
García de la Bandera sustituye a Pablo Cotino, que al igual que el resto de los miembros del Conejo de Administración de FGV, ha sido cesado por la nueva administración autonómica de la Comunidad Autónoma Valencia.
Se evidencia la voluntad de colaborar y participar en la comercialización y ejecución de diferentes proyectos, tanto en solitario como con otros posibles operadores.
Con este proceso de reestructuración la empresa pública ferroviaria persigue conseguir que el presupuesto de gasto de personal se reduzca en 22 millones de euros.
Gracia deja el puesto al considerar que ha concluido una etapa profesional, tras nueve años al frente de la empresa pública de los Ferrocarriles Valencianos.
Con la entrada de Laumar, el operador ferroviario avanzará en su oferta de servicios en la cadena logística, al integrar los tramos de transporte terrestre por carretera y ferrocarril.