Se mantiene la brecha entre las fachadas atlántica y mediterránea en la oferta de servicios de carga rodada alternativos a la carretera, que han crecido un 54,5% en la primera y un 15% en la segunda.
El crecimiento del puerto de Sines permite equiparar la mercancía que manipula los puertos portugueses con la de los españoles bañados por el Atlántico.