Las normativas cada vez más restrictivas de emisiones están impulsando a los operadores de transporte a incorporar a sus flotas vehículos a gas, que dependiendo de su tratamiento y presentación, están disponibles bajo nombres diferentes, según su aplicación.
A la vista de las limitaciones actuales que plantea la electrificación en el transporte ferroviario, el sector estudia nuevas alternativas, como el uso del gas natural, que se presenta como la mejor alternativa en la actualidad.
La naviera trabaja en el desarrollo de una flota ecoeficiente y la implantación de nuevas soluciones para reducir las emisiones de sus buques durante su estancia en las instalaciones portuarias.
La Autoridad Portuaria pretende posicionar al puerto de Huelva en el ámbito del bunkering de GNL, aprovechándose de las infraestructuras con las que cuenta y de su situación geoestratégica como puerta de entrada al Estrecho de Gibraltar.
El sistema portuario español sigue reforzado su apuesta por el Gas Natural Licuado, dispuesto a convertirse en un referente en este ámbito y potenciar sus servicios de bunkering para atraer más mercado, ante las perspectivas de crecimiento de este combustible en los próximos años.
El sistema portuario español sigue reforzado su apuesta por el Gas Natural Licuado, dispuesto a convertirse en un referente en este ámbito y potenciar sus servicios de bunkering para atraer más mercado, ante las perspectivas de crecimiento de este combustible en los próximos años.
Los modelos energéticos actuales se enfrentan a la descarbonización, un reto de gran calado que supone una transición de un modelo basado en combustibles fósiles hacia una nueva movilidad cuyo objetivo principal es la sostenibilidad.
Los modelos energéticos actuales se enfrentan a la descarbonización, un reto de gran calado que supone una transición de un modelo basado en combustibles fósiles hacia una nueva movilidad cuyo objetivo principal es la sostenibilidad.
El gas natural está llamado a jugar un papel fundamental, dentro de un mix energético adecuado, para conseguir una total descarbonización de la economía europea.
La escasez de puntos de abastecimiento de gas, tanto en España como en el resto de Europa, parece cada vez más cerca de dejar de ser el punto débil de esta fuente de energía, precisamente cuando los vehículos alargan su autonomía hasta equiparse a la de cualquier otro vehículo de gasolina o diésel.