Las empresas están viendo la necesidad de implantar medidas de eficiencia energética en los almacenes y centros de distribución, como sistemas de control para la iluminación LED.
La Unión Europea sigue adelante con su estricta política de reducción de emisiones contaminantes, mientras el transporte aboga por un marco claro y coherente que de seguridad jurídica a las empresas en tiempos turbulentos y sin perder de vista el objetivo final de conseguir un sector más limpio y sostenible.
La patronal europea del comercio alerta de que los costes energéticos podrían provocar la desaparición de establecimientos en un momento de bajo crecimiento, alta inflación y escasa confianza del consumidor.
La energía se ha convertido en uno de los principales retos de las actividades logísticas, tanto por sus costes, como por capacidad para mejorar la competitividad.
El Gobierno sigue mareando la perdiz para reducir la fiscalidad de la energía, mientras la Unión europea hace lo propio y las empresas sufren la situación sin medidas de urgencia eficaces y realistas.
De no adoptarse soluciones urgentes, el sector se verá abocado a corto plazo a un colapso total y la paralización de la actividad, como denuncian Fenadismer y Fetransa.
El inicio de actividad en el ámbito del transporte de carga completa en la Península es de hace alrededor de cinco años y ya tiene delegaciones en La Coruña, Pamplona, Barcelona y Madrid.
El estudio galardonado apuesta por la captación de la energía residual presente en las carreteras, para convertirlas en una fuente generadora de energía eléctrica.
El objetivo del operador es servir como catalizador para el crecimiento y expansión de su experiencia en los mercados del petróleo y el gas, desde una ciudad, Dubai, que se ha convertido en un centro logístico regional.