Savills concluye en un reciente informe que el incremento de la producción de semiconductores en la UE para reducir la dependencia exterior de la zona económica generará más de 10,8 millones de metros cuadrados de demanda de instalaciones logísticas hasta 2030.
Las instituciones europeas dan el visto bueno final al 'Reglamento de Chips', con el que se pretende reducir la dependencia del extranjero y evitar problemas de suministro de componentes electrónicos de cara a futuras crisis.
La universalización de la electrónica de consumo genera un impacto en la gestión logística que se traduce en cinco tendencias que obligan a replantarse las cadenas de suministro en este sector.
La UE pone en marcha un piloto para monitorizar la cadena de suministro de componentes electrónicos y recabar información que permita reaccionar con eficiencia ante futuras crisis de abastecimiento en un segmento estratégico.
Las alteraciones en la cadena de suministro, junto con otros factores, hace que se desplomen las ventas de dispositivos electrónicos, especialmente de ordenadores personales, este 2022, según el análisis de Gartner.
La Comisión Europea pretende asegurar el suministro de componentes electrónicos y reducir la dependencia exterior de la UE, para copat un 20% de la producción de estos elementos para 2030.
Ante el desequilibrio en el suministro de componentes electrónicos generado por la pandemia, la Comisión Europea pretende que el continente alcance un 20% de la producción mundial para 2030.